Blogia
grup4ge1ujap

LA GERENCIA DEL DESARROLLO PERSONAL

‘Un empresario exitoso se ve a si mismo, antes que todo, como una persona destinada al éxito. Cuando un negocio particular fracasa, una lección es aprendida y un nuevo plan es elaborado."

Tu plan puede haber fracaso, pero tu no has fracasado.

'Mantener este marco mental es lo que te ayudará a verte a ti mismo como una persona exitosa, y verse a si mismo como una persona inherentemente exitosa es un patrimonio empresarial.

Tu necesitas creer que ser exitoso es el estado natural de las cosas y que el fracaso es un accidente aislado o una aberración.’ Pootsam Sharma, Presidenta del Club de Empresarios de la Universidad de Harvard

Ahora que ya tiene tus perspectivas empresariales visualizadas y planificadas. No debes olvidar que TU eres el principal capital de tu empresa, y que tienes que desarrollar tus capacidades para que puedas liderarla bien y tener éxito en tu iniciativa.

El autodesarrollo de un empresario no es una tarea simple, ni tiene receta paso a paso. Ello dependerá mucho del carácter de cada uno y de las condiciones en que te toque crear tú empresa. Sin embargo, existen algunos elementos que pueden ser de utilidad como orientaciones para una persona que ha decidido desarrollarse en la actividad empresarial.

A continuación se propone algunas orientaciones útiles para que manejes tu desarrollo personal como empresario,con base en las experiencias exitosas de jóvenes empresarios y en personas que se destacaron mundialmente por sus análisis en ese campo.
Algunas habilidades necesarias y útiles

1. El sentido de Propósito: El empresario necesita tener en mente la razón de ser de su actividad empresarial. Tener una visión del aporte de tú empresa al desarrollo de la sociedad y no rebajarla a una simple máquina de obtener dinero. Imbuir a todos de la idea de que la principal contribución social de una empresa no está dada por los empleos que genera ni por los impuestos que paga, sino por el valor de los productos y servicios que elabora, por la utilidad de esos productos y servicios para mejorar las capacidades y elevar la calidad de vida de los clientes.

2. Asumir cambios: Un empresario es alguien que necesita estar dispuesto a asumir cambios y tomar los desafíos de su nueva actividad empresarial como una oportunidad para adquirir nuevas actitudes y capacidades. Según el exitoso empresario Ross Perot, la habilidad para reaccionar con energía e inteligencia ante las oportunidades imprevistas es una habilidad más importante que saber hacer buenos planes.

3. Capacidad de persuasión: En la vida de una empresa su líder tiene que inspirar confianza y persuadir a sus posibles clientes, a los inversionistas ya sus empleados. Para ello el joven empresario necesitará estar seguro de sus propuestas, no automarginarse ni sentirse inferior a nadie, y conocer bien la forma de ser y de pensar de sus contrapartes.

4. El manejo de la imagen: El empresario que inicia su negocio no sólo vende sus productos e ideas> vende su imagen de líder con visión y capacidad. Él necesita dar una imagen superior a lo que podría esperarse por su poca experiencia. Para ello el empresario deberá demostrar tener conocimientos del negocio, buena lógica en sus exposiciones y capacidad de pensar antes de tomar decisiones.

5. El demonio está en los detalles: En esa fase inicial de la empresa todos los logros y todas las fallas caen sobre los hombros del empresario. Es necesario ser minucioso y chequear todos los detalles. Cada tarea debe ser asumida con mucha seriedad y cuidado. Así se reducirán notablemente los errores típicos de las fases iniciales de cualquier negocio. Además es en esos momentos que se establecerán prácticas que algún día serán los parámetros de excelencia de la cultura empresarial.

6. Organización del tiempo: En la fase inicial de su negocio un empresario tiene que operar como gerente general, vendedor, encargado de compras y de distribución, etc. En esa fase la actividad empresarial implicará, con seguridad, una gran cantidad de actividades, con un alto porcentaje de situaciones imprevistas. El nuevo empresario necesitará dotarse de algún mecanismo de organización de sus actividades y de su tiempo. Algunos autores sugieren el uso de una agenda, otros la elaboración de rutas críticas de las actividades y otros prefieren el uso de una lista de tareas.

7. La superación de los fracasos: Es imposible que una empresa que se inicia no sufra fracasos en sus primeros tiempos. El empresario debe verse a si mismo como una persona destinada al éxito. Debe tomar los fracasos de su negocio como una oportunidad de aprendizaje y autodesarrollo personal. En el Valle del Silicio, la mayor incubadora de empresas del planeta, los inversionistas confían más en aquellos empresarios que, habiendo fracasado una o más veces, están liderando nuevas iniciativas.

Recuerda Un producto, una estrategia, un plan y hasta una empresa pueden fracasar. Pero no significa que el empresario no haya fracasado. El empresario es una persona destinada al éxito. Aprende de la experiencia. Y se lanza de nuevo al mar, con más energías y con meiores proyectos, estrategias y planes.

8. La persistencia: Como empresario necesitas cultivar la persistencia. Tu estás iniciando una nueva vida en un mundo nuevo. Existen posibilidades maravillosas esperando por ti, pero deberás realizar esfuerzos continuos para alcanzarlas. Es como escalar montañas, muchos quedarán a la mitad, sentados entre las piedras, porque no han tenido energía para llegar hasta la cima. Los que fueron capaces de llegar arriba disfrutan de su logro y de los paisajes grandiosos. Tu necesitas conquistar muchas pequeñas victorias, todos los días. La clave de esas pequeñas victorias es la persistencia. El entusiasmo te da el arranque, pero la persistencia es lo te mantiene en carrera y es lo que te permitirá llegar lejos.

Nada en el mundo puede sustituir la persistencia.

"El talento no lo puede; nada es más común que los fracasados con talento. El genio no lo puede; los genios sin reconocimiento son casi un proverbio. La educación no lo hará;el mundo está lleno de parias muy educados.» Calvin Coolidge

9. La visión estratégica: Todos los empresarios exitosos tienen algún tipo de visión estratégica. Visualizar el futuro en los cambios del presente, aprender a ver y analizar las oportunidades que nadie está viendo o comprendiendo, prever los pasos de la competencia y saber como anularlos de antemano, conocer las fortalezas y debilidades de su empresa y analizarlas respecto a los desafíos que se le presentan, concentrar los recursos en los elementos clave para el éxito, etc.; son habilidades que requieren ser cultivadas y tiempo para ser adquiridas.

Ser empresario va ha requerir estas y otras habilidades más, y nadie es superhombre. Necesitarás tiempo para desarroliarlas, y mientras avanzas deberás mantener en alto tu espíritu empresarial y tu voluntad de auto superación.

Algunas preguntas previas

Tendrás que asumir múltiples tareas, resolver múltiples problemas y desarrollar múltiples habilidades. Necesitas encontrar una forma de ordenar todo ese esfuerzo para que no te enredes ni te agotes. Amar Bhide, experto en iniciativas empresariales de la Universidad de Chicago sugiere tres preguntas.

• ¿Están bien definidos mis objetivos?

• ¿Tengo una estrategia adecuada?

• ¿Estoy en capacidad de ejecutar la estrategia?

a) Mis objetivos: Los objetivos de la empresa y las aspiraciones del empresario están intrínsicamente relacionados. La energía para construir la empresa se origina en las aspiraciones personales del empresario.

El empresario debe verificar si están claros sus objetivos personales, es decir las razones por la cuales ha decidido montar su empresa. Las cantidades de energías personales desplegadas por el empresario serán muy diferentes según las motivaciones que lo llevaron a iniciar su empresa:

• Tener una fuente de ingreso que le permita seguir estudiando y/o mantener su familia.

• Responder a las expectativas de sus padres, de su novia(o) o de su esposa(o).

• Ganar mucho dinero> lo más rápido posible.

• Desafiar a si mismo y medir sus capacidades y posibilidades.

• Desarrollarse como persona creativa en alguna habilidad técnica y/o artística.

• Ser un símbolo de éxito para su generación.

• Crear una empresa líder en el país. Etc.

La misión y la visión de la empresa deberán estar en armonía con esas aspiraciones personales del empresario para que brote en su espíritu la energía necesaria para actuar como líder todos los días. La inteligencia para elaborar estrategias eficaces depende también de esa armonía (aspiraciones personales) y (proyecto empresarial).

Es común que el empresario que recién comienza subestime sus aspiraciones personales y las reduzca a tener una fuente estable de ingresos. Mientras más elevadas son su aspiraciones mayor su potencial empresarial. El empresario debe tener claro que el verdadero techo al desarrollo de su empresa serán sus aspiraciones personales.

Conviene entonces definir cuáles son sus objetivos personales de largo plazo y explicitar los riesgos que él está dispuesto a asumir para lograr esos objetivos. Los riesgos que el empresario esté dispuesto a asumir determinarán cuán ambiciosos serán los objetivos de la empresa y a que velocidad se propone crecer.

0 comentarios